Por Ricardo Bäcker
Hay una importante necesidad en muchos gerentes no especialistas del mercado en conocer la diferencia entre Headhunting, Executive Search, Selección, Reclutamiento, Búsquedas, etc.
Nos hace recordar a la confusión que hay en muchos entre un traumatólogo, un ortopedista, un kinesiólogo, un fisiatra, reiki, reflexología, y tantas otras alternativas.
Podemos decir que lo importante es el diagnóstico, que mostrará la real necesidad, y de acuerdo a esa necesidad y su gravedad, habrá diferente tipo de profesional que podrá solucionar el tema o ayudar a aliviarlo.
A veces se necesitará un diagnóstico profundo porque no está claro, otras veces habrá que elegir cuál es la prioridad entre varias posibilidades.
Otras veces alcanzará con un especialista que trate una circunstancia bien acotada.
Cada una requerirá profesionales que aunque se vistan todos con guardapolvo, algunos estudiaron una carrera compleja y larga que de por sí produce una selección de quiénes se reciben y otros no. Algunos trabajaron en lugares donde aprendieron con los mejores supervisores y en condiciones de alta exigencia, incluso en el extranjero, y otros no.
Una reflexión es que el Executive Search (y su antipático sinónimo Headhunting) son actividades más de management que de recursos humanos. Son profesionales de la gestión que entienden cómo se mejoran los resultados de las empresas, conocen las mejores prácticas a nivel mundial, tienen el criterio, adquirido por estudiar y ejercer, para entender si el tema es realmente de personas, y si lo fuera, el calibre de la mejor persona que puede llevar adelante el éxito de la empresa o de la función.
Selección viene de origen en “seleccionar” personas que se postulan, y es una actividad específica de Recursos Humanos. Si se la acompaña de buscar candidatos proactivamente, se la puede llamar Headhunting para hacerla sonar parecida a la otra modalidad, pero sigue siendo algo diferente que relevar una situación de negocio, hacer un diagnóstico, y definir qué tipo de persona resuelve la situación.
Lo importante de todo esto es que la persona que tiene una necesidad sepa a dónde recurrir porque un error puede ser tan costoso o trágico como hacer reflexología ante un cáncer de huesos.